My weakness lies beyond my reflection.



7.8.10


Me di cuenta que me había olvidado cuando pensé en él, luego de tanto tiempo. Me acordé. No sé si sentirme feliz o no, no sé describir bien lo que siento, nunca supe. Remontando aquellos tiempos, que hace poco fueron, la felicidad me temblaba. Era normal de mí abrigarla con ligeras ilusiones, ilusiones que la brisa del tiempo, disimuladamente, se llevaba. Desvirtud que tienes, maldito tiempo, de llevarte todo. Egoísta. No hay modo de escaparte. El vacío que dejás está en todas partes.
Pienso. Pienso nuevamente. Creo que pienso demasiado para mi salud. Creo, de creer, no de crear, pues crear no creo nada, que nunca conseguiré un amor justo, en balance, armónico. No soy pesimista, soy realista. ¿Un soñador realista? ¡Qué ingenuo!
Me voy de tema, como siempre me voy de todo. Me parezco al tiempo, sólo que no me llevo nada.
Hablaba del vacío. Este vacío que tengo de no tener nadie en mi cabeza, sólo fantasmas, me está matando. Fuiste el fantasma que más duró en mí. Deberías estar orgulloso por ello. ¿Y ahora? Antes anhelaba olvidarte, sacarte de mi mundo y dejar de sufrir. Y ahora que se me cumplió, no logré nada. Sigo igual: loco, desesperado.
Me cansé, quiero ser fantasma, como vos sos, como él fue, y él será también. ¿Quién sabe? Tal vez así, me sea recíproco...

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